El tibio y El Caliente

El tibio y el caliente puede ser confundido, el tibio es teatrista siempre vive aparentando lo que no es. Tiene su mente en las cosas materiales, todo el trabajo lo hace por el pan y los peces a diferencia del frió que es una persona inmóvil que no hace nada por la obra de Dios ni por el mismo. Pero el tibio suele trabajar en la obra cuando llega en momento de la necesidad hace como Saúl vendió su primogenitura por un plato de lentejas.

Si la persona no tiene don de discernir el tibio pasará como alguien caliente y lleno de Dios entre los congregados y expondrá sus ideas las cuales a Dios no agradan dentro de la congregación por que él esta tan lleno que no le hace falta nada; y por eso Dios no va a condenar a nadie, pero es ya la palabra de Dios la que condena y un poquito de levadura leuda toda la masa. En lo poco fuiste fiel y en lo mucho te pondré. Osea que aun así en lo mas mínimo, en lo que a nosotros nos parece nada y a Dios no agrada tenemos que ser le fiel para que Dios nos ponga en lo mucho, que esto es la salvación. Y cuando ya toda la masa esta leudada no servirá ya para la obra que Dios quiere que se haga. Porque a Dios no le gusta el pan leudado, por que es pan de engaño. El tibio quiere pasarse de astuto le quiere salir listo a Dios. Si Dios dice esto es blanco, el pasará lo crema como blanco. El tibio aparentará siempre lo que no es, un creyente ferviente lleno de Dios, pero nunca en su corazón recibirá la palabra con mansedumbre.

La salvación en la vida del creyente es algo bien importante. El creyente siempre tiene que estar agradecido y pendiente hacer la voluntad de Dios por amor. El tibio aparentará esa vida y no toma cuidado como debe de ser de su primer amor. Todo lo que le gusta, y que no le agrade a Dios los pasa por bueno para su propio beneficio y placer de sus vanidad.

De manera que como no es fiel del todo aunque aparenta ser fiel siempre dice que es rico y que no tiene necesidad. Y en medio de toda su apariencia es incrédulo y no quiere ver lo que la palabra de Dios enseña. Si es rico material mente no saca una ofrenda para darla a necesitado por eso no tiene ni un solo chavo en el cielo.

Cuando viene el mensaje de Dios, dice que eso no es así, en vez de sentarse con mansedumbre y decir al Dios: si esto es así permite o Dios que yo lo pueda recibir y sacarlo de mi vida, en vez de estar contradiciendo los consejos y amonestaciones de la buena palabra que son para que en todo obedezcan a la palabra.

Apc. 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:

Apc. 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!

Apc. 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Apc. 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

Apc. 3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

Apc. 3:19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

Apc. 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apc. 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Apc. 3:22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Todo creyente tiene un momento en su vida de tibies en lo que pasa a grado alto y se mete en el fuego, pero ahí quienes se estancan para siempre y nunca sus obras son perfeta delante de Dios sino que volviéndose con el tiempo hipócrita al no superar su debilidad arrastras a los demás a la desobediencia.