Es importante leer bien lo que dice la palabra, para no cometer errores como lideres frente al pueblo, ya que así como se ve de afrente a toda la multitud que asistes todos esos ojos ven la enseñanza que se presenta si esta buena o todavía necesita que se afine el oro. De que errores hablamos, errores graves no de equivocaciones de nombre o alguna confusión de palabra, sino de errores que son juzgados por la palabra de Dios como mentira ya que cambian el sentido espiritual de la palabra de Dios.
Ya que la santidad se forma en guardar los mandamiento de Dios de todo corazón incluyendo aun nuestra apariencia física en cuanto a la vestimenta. Donde se enseña que la mujer vista honestamente sin mucha pompa de trajes costosos y que este bien cubierta , no mostrando su desnude o sensualmente. Pero el entendimiento en la lectura va mas allá y es algo especial ya que proviene de la inspiración divina del Espíritu Santo quien nos revela todas estas cosas para que obedezcamos a la palabra de Dios. Viendo que Adán y Eva pecaron en el huerto de Edén tocando y comiendo de aquel fruto engañados por la serpiente quien le dijo lo mismo que le dice hoy día a muchos 'no morirás'. Hoy ahí mucho que escuchan esa voz y se tiran a la ventura porque quieren a Dios y las riquezas de mundo.
Las riquezas del mundo no solo son la plata y el oro material, sino que también son esa vanidad y deseos carnales de pasiones que combate dentro del todo ser humano. Algunos dejándose arrastrar por ellos pervierten el camino de la verdad. La vanidad es un enemigo que esta metido en muchas vidas que quieren servir a Dios pero esta no los deja tener sus dos pies recto en el camino sino que como algunos decimos tienen uno a dentro y el otro pie afuera, por que no han querido dejar todavía las cosas que le gustan del mundo. Quiero decir no han aprendido hacer buenos imitadores de Cristo sino que quieren participar de la mesa del mundo y la mesa de Dios. Provocaras a Dios a celo y la ira de Dios caerá sobre ti en el momento que menos te lo esperes. Recuerde la mesa del mundo es la mesa que preparan los demonios para ensuciar la vida del hombre.
Ahora la lectura hay que entenderla para poder aplicarla de la manera correcta que Dios quiere en tu vida, así serás buen discípulo de Cristo. Recuerda todo discípulo sigue al maestro quien es Jesucristo. Obedecer a la palabra de Dios es como nuestra esencia, de ella la vida de todos depende, como de un hilo, si se rompe caerás al vació. No puedes irte a la contraria de la palabra de Dios porque entonces serás hallado falto y sin conocimiento ese amor que necesitamos todos de estar llenos.
Hay que masticarla bien y tragarla sin problema, te será dulce en tu boca y amarga en tu vientre. Dulce en tu paladar porque trae bendición a todo aquel que la reciba, ¿qué clase de bendición? salvación a tu vida. Es amarga en tu vientre por que es medicina, es como un purgante cuando cae dentro de ti sanará toda esa rebeldía, todo ese pecado, ese espíritu de inmundicia que es como un parásito que te arrastra al pecado. Es amarga también por que es sufrida, todo lo que padecemos por causa de vivir por ella, pasaremos por tribulación, pruebas y persecución todo esto es proceso de salud para tu vida espiritual, la tribulación te dará paciencia y la pruebas nos pulirán como oro y la persecución te purifica todo aquel que muere por la causa de Cristo es salvo y el que padece en su carne lleva las huellas de Cristo y ha terminado con el pecado.
Osea que todo creyente en lo que se tiene que enfocar es en ser salvo siguiendo la fe de Jesucristo. Por eso muchos se apartan del evangelio porque no han aprendido que este camino no todo es color de rosa como lo pintan muchos porque lo que quieren solo ser prosperados materialmente en este mundo. Sino tienen abundancia o riquezas creen que Dios los ha abandonado. Si servimos a Dios entendiendo y conociendo que lo que es nuestra paga, nuestro salario es la salvación de nuestra alma, que ese es el mejor salario que podemos recibir de parte de Dios, vamos a mantenernos firme y difícil de ser movidos de la sincera verdad de Cristo.
Es necesario que entiendas que Dios no te prometió lujos ni mucha plata o oro sino la salvación de tu alma y a Abraham le dijo que daría la tierra por heredad, por que la tierra fue hecha para que habitara el hombre en ella, y si algún día esta tierra dejará de existir, el tiene un cielo nuevo y una tierra nueva donde ninguna cosa inmunda entrará solamente los que viven en santidad. Amén.
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