Todos tenemos que llegar al discípulado tanto varón como hembra. Ser discípulo de Jesucristo es aprender de nuestro maestro. Hay una manera de conocer al discípulo de Cristo. S. Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereís amor los unos por los otros. Osea que el verdadero discípulo refleja su amor hacia los demás y así su propios compañeros de milicia. Pero si entre ellos hubiera contienda y enojos no serian reconocidos como discípulos.
Cuando comenzamos hacer las buenas obras que son justicia y misericordia somos discípulos, pero si practicamos las obras de la carne no somos ya enseñados del Señor sino hijos de desobediencia ya ahí no hay ningún discipulado sino lo que nos espera es una expectación de juicio.
Lo que quiero enseñar aquí como ser discípulos de Cristo. Tenemos que avivar el amor entre nuestros hermanos en vez de paralizarnos para hacer perder al mas débil, el débil es la persona que todavía no esta fuerte en la fe y es seducido de cualquier cosa pensando que esta bien. Aquí con lo que me refiero al mas débil aquel hermano que siempre esta imitando al que menos debe. Tenemos que imitar la fe de nuestro Señor y romper la amistad con el mundo para ser amigos de Dios. Una de las cualidades del discípulo es que es amigo de Dios separado para ser una persona santa y somos santos cuando guardamos sus mandamientos los cuales son la palabra de Dios dada de su propia boca y manos a Moisés cuando subió al monte. (recuerde que la ley se cumple en el amor hacia tu prójimo y Dios)
Ser discípulos del Señor es dejar la practica de las obras de la carne y vivir bajo los frutos del Espíritu Y ya sabes que las obras de la carne se oponen al Espíritu y tenemos que vencerla para poder tener vida. Hay que dejar la contienda la cual es una de las que se mete en las iglesias a causa del celo el cual se opone a la obra de Dios. Y esto no es para bien sino para mal para perdición de nuestras almas.
Un verdadero discípulo busca la espiritualidad, no tiene ningún interés por las cosas materiales sino que todo su corazón esta en el sentir de predicar la palabra para que otros sean salvos y agradar a Dios guardando su palabra. Hay quienes sean preguntado ¿cómo se que soy un verdadero discípulo? la falta de conocimiento no los deja ver los pasos que necesita conocer para estar seguro. Practicar el amor entre hermanos no es quedarse cruzado de brazo, hay momento que se presentan que encontramos en nuestros hermanos una serie de necesidades por ejemplo; tiene necesidad de una visita por que esta enfermo, tiene necesidad de oración, tiene necesidad de que le ayudemos sea con alimentos o que lo llevemos algún lugar, tenemos que tratarlos con amabilidad.
Cuando comenzamos hacer las buenas obras que son justicia y misericordia somos discípulos, pero si practicamos las obras de la carne no somos ya enseñados del Señor sino hijos de desobediencia ya ahí no hay ningún discipulado sino lo que nos espera es una expectación de juicio.
Lo que quiero enseñar aquí como ser discípulos de Cristo. Tenemos que avivar el amor entre nuestros hermanos en vez de paralizarnos para hacer perder al mas débil, el débil es la persona que todavía no esta fuerte en la fe y es seducido de cualquier cosa pensando que esta bien. Aquí con lo que me refiero al mas débil aquel hermano que siempre esta imitando al que menos debe. Tenemos que imitar la fe de nuestro Señor y romper la amistad con el mundo para ser amigos de Dios. Una de las cualidades del discípulo es que es amigo de Dios separado para ser una persona santa y somos santos cuando guardamos sus mandamientos los cuales son la palabra de Dios dada de su propia boca y manos a Moisés cuando subió al monte. (recuerde que la ley se cumple en el amor hacia tu prójimo y Dios)
Ser discípulos del Señor es dejar la practica de las obras de la carne y vivir bajo los frutos del Espíritu Y ya sabes que las obras de la carne se oponen al Espíritu y tenemos que vencerla para poder tener vida. Hay que dejar la contienda la cual es una de las que se mete en las iglesias a causa del celo el cual se opone a la obra de Dios. Y esto no es para bien sino para mal para perdición de nuestras almas.
El discipulado se rompe cuando se falta a la hermandad. Cualquier otra practica fuera de la comunión entre hermanos es rotura. El asunto del discípulo no es alcanzar reconocimiento por hombres, títulos y posiciones para agradar al ojo, sino es para buscar el reino de Dios y obtener mejor titulo dado por Dios y no de los hombres, el de ser llamados hijos de Dios, donde el mundo no nos conoce, sino solo aquellos que son tambien llamados hijos de Dios y nuestro padre que esta en lo cielo.
Un verdadero discípulo busca la espiritualidad, no tiene ningún interés por las cosas materiales sino que todo su corazón esta en el sentir de predicar la palabra para que otros sean salvos y agradar a Dios guardando su palabra. Hay quienes sean preguntado ¿cómo se que soy un verdadero discípulo? la falta de conocimiento no los deja ver los pasos que necesita conocer para estar seguro. Practicar el amor entre hermanos no es quedarse cruzado de brazo, hay momento que se presentan que encontramos en nuestros hermanos una serie de necesidades por ejemplo; tiene necesidad de una visita por que esta enfermo, tiene necesidad de oración, tiene necesidad de que le ayudemos sea con alimentos o que lo llevemos algún lugar, tenemos que tratarlos con amabilidad.
Toda esa manera de obrar reflejando el amor hacia lo demás es el carácter que forma al discípulo y el que Dios demanda de que cada creyente.
El celo es opositor y contradictor. Si alguno contradice en lo bueno a otro es porque tiene celo y no del bueno sino de ese celo carnal que se opone a la obra de Dios y justicia.
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