¿Cuál es su fruto y como se manifiesta?
El primer amor es algo especial es puesto por el Espíritu Santo en nuestro corazones. Donde no podemos olvidar que también se refleja el amor hacia nuestro prójimo. Ese ardiente deseo de ayudar a nuestro prójimo en cualquier necesidad. Hay ocasiones que la maldad de muchos hace enfriar el amor, pero el creyente no puede dejar que esto le ocurra el amor a nuestro prójimo tiene que estar presente de manera que su obra sea caritativa. Ayudar y bendecir al que te maldice sin olvidar las reglas de oro. Todo este amor nace en el corazón del creyente como primeras primicias. Efesos había dejado su primer amor, ahora el servicio arduo que hacia era solo una responsabilidad y pasado hacer una costumbre, algo que se tenía que hacer por que era mandado a hacer. No es lo mismo hacer las cosas con amor que hacerlas solo por deber. Debe de estar las dos cosas juntas el deber y el amor, ya que el deber es responsabilidad. Veamos que pasa con los que pierden el primer amor:
S.Mateo 25:
Entonces dirá a los de la izquierda: Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de bebe; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. (ver 41-43)
Son comparados como cabritos, porque se vuelven rebeldes a la palabras y van a camino de perdición.
Los que tienen su primer amor y no lo dejan son creyentes serviciales dispuesto a dar una mano amiga. Son comparados como ovejas por que son mansos y obedientes. En el mundo natural la oveja es un animalito que se puede enseñar y suele seguir al que le pastorea. Se le compara como oveja por sus cualidades únicas es manso, obediente y da mucha lana, la cual sirve para abrigo en el tiempo de frío. El creyente fiel a Dios siempre esta a su derecha no se va en contra ni por encima de lo establecido. De manera que cuando el rey llame le dirá:
Mateo 25:
Venid, benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mi. (ver.34-36 versión reina valera)
y respondiendo el rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos pequeños, a mi lo hicisteis.
Osea que siempre hay que mantener las primeras obras sin olvidarnos del amor que Dios a puesto en nuestro corazones hacia los demás.
En el primer amor, todo ese arduo trabajo que hacemos es para agradar a Dios, y traer alma para Cristo, donde practicamos el amor a nuestro prójimo. Pero cuando ese trabajo arduo deja de ser por amor a las almas y a Dios sino por otros interes personales como el querer ser bien visto, buscar grandezas, o ser bien reconocido, o intereses materiales entonces has perdido tu primer amor, reconcíliate con Dios.
En el primer amor, todo ese arduo trabajo que hacemos es para agradar a Dios, y traer alma para Cristo, donde practicamos el amor a nuestro prójimo. Pero cuando ese trabajo arduo deja de ser por amor a las almas y a Dios sino por otros interes personales como el querer ser bien visto, buscar grandezas, o ser bien reconocido, o intereses materiales entonces has perdido tu primer amor, reconcíliate con Dios.
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