Lecturas confusas

Algunas lecturas son confusas

1¶Cierto. La falta de conocer a profundidad del idioma especialmente cuando es una traducción del español de otro país de habla hispana nos puede confundir porque sabemos leer pero no comprender la lectura debido a que no fuimos a tomar los altos niveles educativo de lo que nos expresa la lengua. Muchos ni siquiera atendieron a la academia pero eso no es tan importante, la salvación viene de Jesucristo quien nos capacita a través de la palabra de Dios. Ni aun así los grandes estudiosos han podido seguir el sentido espiritual de la unción. Todos nos creemos saber algo, pero aquí quien sabe es el Espíritu de Dios.

2¶Vamos a tomar en cuenta que la traducción de la biblia es español de Sevilla, España, la traducción no es de Puerto Rico, y esta a la antigua en lengua romance. Y hay es que se aprieta más el asunto, parece que te dice algo pero te está diciendo otra cosa profunda. Y encontramos en texto de Santiago 3:1  Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Esa manera lingüística para nosotros es triquiñuela como borriqueños entenderíamos que nos dice: que haya maestros pero no todos sean maestros, solo dos o uno porque no es bueno. para nosotros sería la correcta, pero no es así.

3¶Ahora tengamos en cuenta que nuestra biblia fue traducida del alemán al español por Marquez el mejor traductor de aquellos tiempos. Marquez era de Sevilla, España, y no en toda España se habla el mismo español. Sin embargo, el español borriqueño es el mejor porque no tiene tendencia a confundir al lector, es completamente claro y corre a su punto, no te deja preguntándote que refiere en si o que en verdad lo que se está diciendo. Los que se han levantado a hacer corrección algunos ha tenido que dejar lo que no pueden aclarar así. Especialmente ese texto porque puede que en si este refiriendo algo diferente y profundo.

4¶Que en sí significa el texto arriba, veamos: No os hagáis maestros muchos de vosotros en otras palabras se refiere a que no pretendamos saberlo todo, a que no nos creamos que ya lo sabemos todo. A que nos dejemos enseñar por otros, y por supuesto gente espiritual. Es que él que pretende saber lo todo no toma consejo y cuando se equivoca  no quiere ser corregido. Porque como maestros sino hacemos lo bueno a sabiendas seremos más castigados. Porque el pecado está en aquel que sabe hacer lo bueno y no lo hace. Siempre estamos aprendiendo y tenemos que dejar ser instruidos por otros que también saben algo porque el Espíritu de Dios a través de la unción de la palabra le enseña.

5¶Si el texto dijera: No os hagáis muchos de vosotros maestros, entonces no esta diciendo que no todos se hagan maestros. Tenemos que conocer que la palabra es inspiración del Espíritu Santo y la unción no se contradice a ella misma en diferentes educadores veamos que dijo Pablo: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,  enseñándoos y exhortándonos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Colosenses 3:16 De haber sido como lo interpretan alguno en el texto de Santiago entonces Pablo tendría que descartar esa manera de decir “enseñándonos [...] unos a otros”  Se crearías una contradicción bíblica.  Es que la unción enseña de la palabra y tenemos entre nosotros hermanos que conocen más de ciertos temas porque el Espíritu Santo los pule en ellos para el mensaje que ha de llevar o instruir.

6¶Muchos maestros aprueban cosas que no agradan a Dios trayendo ideas que parecen beneficiosas y fabulosas para el crecimiento de la obra de Dios.  Quieren ignorar que ya Dios tiene su modelo, la medida exacta para que crezca la obra a través de su palabra por medio del Espíritu Santo. La obra es del Espíritu Santo quien por medio de su palabra nos limpia. En una ocasión Jesús dijo a sus discípulos ahora vosotros estáis limpio por la palabra que os he hablado. Porque ellos al escuchar creían y la palabra es espíritu y vida cual trabajaba en ellos para nacer en ese ser viviente una nueva criatura.

7¶Vemos igualdad en el texto de Colosenses 3:16, nadie se cree mucho más maestro que otro, vemos amor, compartir sin celo ni envidia que es producto del egoísmo por el pecado y ambición de quererlo todo para sí solo.  Y lo peor contienda porque aun hasta el instructor comete sus errores donde muchos como ya son muchos maestros no acepta que se le corrija. Sería un insulto, una mala educación que se levantara el discípulo y le dijera estas errado. De modo que como no se atreven para no hacerle sentir mal, se queda con el error para su mayor condenación.

8¶Veamos lo siguiente texto: 2 Timoteo 4:3 porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, se está hablando de maestros no espirituales sino gente carnal que quieren vivir cómodamente no sufrir en nada, conforme a sus propias concupiscencias que lo que le gusta del mundo lo quieren tener y vivir. Se amontonaran porque no se congregan sino que se amontonan para perdición vemos muchos conferencistas y teólogos sin santidad. Encontramos gente que le gusta hablar la palabra, pero no se someten. La diferencia entre nuestras iglesias que nosotros nos congregamos y toda enseñanza es con el fin de hacer lo que la palabra de Dios nos revela para vivir una vida santa. Así que hay una diferencia entre el montón y el congregar en el nombre de Jesucristo para Dios. Así como hay muchos falsos profetas también falsos maestros.

9¶Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. Eso lo dijo Jesús a sus discípulo S. Mateo 23:10.  Sabemos que Dios constituyó a unos apóstoles, a otros profetas y a otros maestros por el Espíritu. Aunque seamos constituido maestros por Dios gente con el ministerio de enseñar no podemos dejar que otros nos llamen maestro con ese ego de soberanía absolutistas como si el maestro fuera el único que sabes todo. Son títulos que los dejamos al Señor por causa de la vanagloria que hay en el hombre. Dios no quiere que nadie se vanaglorie. Esa fue una palabra directa de Jesús, y ¿Cuantos la obedecen? porque tenemos muchos que no saben obedecer la voz del evangelio confundidos por las diversas doctrinas que hay en medio del pueblo no se someten a ella.

10¶He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. Tu, pues que enseñas a otro, ¿ no te enseñas a ti mismo? tu que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?  tu que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras?tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Ro.2:17-22 Hay vemos la característica de los que se amontonan. En medio del pueblo sean levantado muchos líderes mentiroso, ladrones y adúlteros.

11¶Cuando interpretamos mal la palabra el verdadero sentido a lo que refiere eso hace a la personas ser duras y livianas.  Tenemos muchos livianos en medio que se han levantado y ahora están en el libertinaje , no son adoradores de ídolos, pero no saben lo que es santidad.  El interés a la cosas materiales, el querer tener mucho los lleva a cambiar la palabra al cupo de su bolsillo.  Ya no ven lo malo, malo por que le ven un lado de que beneficiarse. Y Dios cuando ve que la persona se muestra materialista le quita la palabra y lo que le queda es un residuo que se forma de error. La costumbre lo ata a ser religiosos quieren a Dios pero también a las cosas del mundo y quien terminan aborreciendo es a Dios porque le cambian la doctrina a lo que bien a ellos parece.

12¶En Dios somos iguales aquí nadie es mas grande que nadie, aquí el grande es Dios. Así que abunda en el conocimiento de la palabra, estudia y analiza bien lo que te parece que entiendes porque el que cree que entiende algo y no es así cae en lazo de error del diablo. Abundancia de gracia y Paz a tu vida, Cristo esté siempre en vuestros corazones. Amen.